El desarrollo de un fármaco es un proceso largo, costoso y de alto riesgo. Para lograrlo se calcula que son necesarios entre 12 y 14 años de investigación y desarrollo con un coste medio de más de 1000 millones de euros. En este proceso, la etapa de desarrollo temprano de fármacos supone los primeros 3-4 años de investigación con el objetivo de lograr el mejor candidato posible a la fase preclínica, considerando tanto la predicción de eficacia como la de seguridad y farmacocinética, tratando de minimizar las posibilidades de fallo del fármaco en la fase clínica.
En noviembre de 2009 se presentó la Guía de Centros de Descubrimiento Temprano de Fármacos como una actividad de la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores (PTEMI) en colaboración con el Grupo de investigación BioFarma de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). La Guía ha sido actualizada en el año 2016 como una actividad de la Spanish Drug Discovery Network (SDDN), de la PTEMI y del Grupo de investigación BioFarma de la USC.